Digitalización del Archivo
de prensa comunitario

Hace un año IWO empezó a digitalizar el importante archivo de prensa de la kehilá argentina, una enorme colección de artículos y recortes de diarios sobre la vida social, política y cultural de la comunidad judía después de la Segunda Guerra Mundial. Este archivo consta de miles de artículos organizados por temas y fechas y fue creado por Boruch Hager (Rumania 1898-Buenos Aires 1985), un sobreviviente de la Shoá que, apenas llegó a Argentina en 1952, se incorporó a la AMIA y se dedicó a la documentación de la posguerra. El lideró este proyecto de documentación que incluye artículos sobre, educación, organizaciones, antisemitismo, la relación de Argentina con Israel, la vida cultural, y más. El archivo creado por Hager siguió creciendo hasta el atentado de 1994 llegando a conformar un corpus documental único en su tipo.

El voluntariado de IWO que rescató y reunió los materiales de entre los escombros identifico este tesoro documental y lo preservó para reintegrarlo a su oficina de origen en AMIA. Después de casi 25 años pudimos acceder nuevamente a estos materiales que se encontraban en un depósito, gracias a la decisión de Anita Weinstein, directora del Centro Mark Turkow de la AMIA, quien siempre tuvo un compromiso extraordinario con la preservación de la memoria comunitaria.

Hay gente que me dice que a los jóvenes no les importa. Eso no es lo que vemos desde IWO. Nosotros sabemos que cuando la colección se amplía la consulta crece. Somos testigos de que las nuevas generaciones encuentran en el archivo fuentes para conectarse con sus historias familiares, para realizar investigaciones académicas, para inspirarse en sus búsquedas artísticas y espirituales. Los docentes encuentran los materiales que necesita para compartir con sus alumnos. Artistas en distintas disciplinas encuentran inspiración y recursos: desde partituras hasta recetas de cocina. Obras de arte, fotografías, Sabemos que esta documentación va a ayudarlos a comprender mejor su propia experiencia judía contemporánea, y en última instancia va a darle continuidad y visibilidad a nuestra cultura. También vemos cómo los archivos favorecen el contacto entre culturas, por ejemplo, gracias a un proyecto de digitalización nos pusimos en contacto con miembros de la colectividad de rusos del Volga quienes, como grupo migratorio, comparten ciertos intereses en la preservación lingüística. Así los archivos nos permiten entender mejor los procesos migratorios regionales y nos ayudan a fortalecer el respeto por la diversidad en nuestro país”.

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