TEATRO IDISH HOY

1 Agosto 2022|Hace unos días se estrenó en Buenos Aires la obra Menajem Mendl del escritor Sholem Aleijem. Sus textos se destacan por las descripciones minuciosas de la vida del shtetl, su humor y la naturalidad del habla de personajes como Tevie el lechero o Motl el hijo del cantor que fueron llevados al teatro en incontables adaptaciones.

El texto original es un intercambio epistolar. Menajem Mendl envía cartas a casa mientras viaja por las grandes ciudades del Imperio Ruso para probar suerte y encontrar sustento. En diferentes episodios, intenta, sin éxito, ganarse la vida como agente de bolsa, casamentero, escritor y comerciante. Él es un ser optimista que construye castillos en el aire, aunque sus proyectos terminen en desastre una y otra vez. Le responde su esposa Sheyne Sheyndl que se quedó en un pueblito del interior, con sus hijos y su madre. Ella es práctica y tiene los pies sobre la tierra. Aunque, regañona y sarcástica, siempre está dispuesta a apoyar a su esposo, y a socorrerlo especialmente en los peores momentos.

La nueva puesta reubica esta trama en Buenos Aires, en la década de 1950, en un radioteatro, dándole a la obra un giro inesperado. Sobre esto conversamos con Liliana Slep investigadora del área de judeidad y artes del espectáculo del IAE UBA, amante del teatro y del ídish.

¿Cómo viviste el estreno de la obra Menajem Mendl?
Fue una cita largamente postergada. Pasada la pandemia y el aislamiento, por fin se puso en escena esta adaptación para el teatro de la novela Menajem Mendel de Sholem Aleijem… Para muchos espectadores la última función de teatro ídish había quedado en los recuerdos de niñez o adolescencia. Para otros, pasaron varios años. Generaciones mediante, esta obra fue un acontecimiento teatral muy esperado.

Sholem Aleijem escribió esta novela corta en forma de intercambio epistolar entre dos personajes ¿Qué tiene de distinto esta puesta en escena?
Esta puesta es muy interesante porque pone en evidencia el artificio del teatro. Aclaremos que el estreno fue en un templo, lo cual demanda un análisis sobre la relación entre teatro y religión. Pero volvamos a la pregunta. El presentador comienza la obra aclarando que el templo donde estamos no es un templo, y que la pipa que pretende encender tampoco es una pipa. Los actores son presentados como tales: di actiorn, mientras recorren la sala y conversan entre los espectadores. Después suben a escena para interpretar a dos actores de un radioteatro que a su vez interpretan a Menajem Mendl y a Sheine Sheyndl. Esta puesta en abismo nos propone un teatro dentro de un shul y un radioteatro dentro del teatro, como un sistema de cajas chinas. En este caso tal vez deberíamos decir un sistema de matrioshkas.

La traducción proyectada es un recurso extraordinario que permite ofrecer una obra en castellano sin sacrificar la actuación en ídish…
En Buenos Aires hay un público que esperaba el teatro en ídish y es hermoso que Rafael, Judith y Lucas puedan dar respuesta a esa necesidad, pero también es interesante que hayan podido ampliar la propuesta para que mucha más gente pueda acercarse al ídish y compartir la riqueza de este teatro.

Tanto Judith como Rafael son actores de una amplia trayectoria teatral, con experiencia en textos muy variados... que te pareció lo actoral del teatro ídish?
Hace un tiempo vi actuar a Judith en francés, sin subtítulos. No entender el idioma me permitió prestar atención a otros aspectos de la actuación, como el ritmo, la gestualidad. En esta obra tuve la impresión de que Judith y Rafael interpretaban las cartas como si estuvieran leyendo partituras, mediante entonaciones y ritmos. No es casual esta atención al ritmo, también la noté cuando nos deleitaron con unos pasos de tango.

¿Qué aspectos del teatro ídish te interesa investigar?
Esta obra es un acontecimiento que no se producía desde hacía décadas. Me interesa profundizar sobre esa latencia o persistencia que se resiste a las consabidas declaraciones de defunción del teatro ídish. Es clarísimo que los espectadores reunidos esa tarde esperamos con ansia el encuentro con la lengua ancestral y con el teatro ídish.

Me interesa la expectación teatral no como recepción de un texto o un mensaje sino como experiencia. Los espectadores comparten la experiencia del convivio de cuerpos presentes, comparten un acontecimiento teatral irrepetible. El teatro ídish siempre es un punto de encuentro. Las miradas recorren la platea para encontrar la cara conocida. Se dejan las pertenencias abandonadas en las sillas para ir a saludar a los amigos. Se dan abrazos prolongados entre personas que se conocieron por zoom y finalmente toman cuerpo, se conversa con la persona que ocupa la silla contigua, aunque no la conozcas. Estas son algunas de las relaciones que se establecen en la platea y que sobrepasan el hecho teatral. La experiencia se enriquece y el convivio se transforma en comunidad. Esto es lo que más me interesa del teatro.

Las funciones de antaño se comentaban en los diarios en ídish, se publicitaban en las vidrieras de negocios. ¿Cómo es el circuito de difusión del teatro ídish hoy?
Los espectadores nos enteramos principalmente por las redes sociales, por el llamado de amigos y colegas. Algunos espectadores se van a enterar por esta nota…o a través de Di Naye Ídishe Sho, el programa de radio de IWO por Facebook. Es interesante que la radio siempre operó en la difusión del teatro. Las cosas han cambiado sólo un poco, y las ansias de volver a encontrarse con el teatro y con el ídish persiste.

Ficha técnica: Menajem Mendl | Autor: Shólem Aléijem | Adaptación: Judith Buchalter y Rafael Goldwaser | Actuación: Rafael Goldwaser, Judith Buchalter, Lucas Fiszman | Dirección: Rafael Goldwaser | Ambientación: Dalia Kluger y Lenin Dueñas Quiroga | Contacto: lufteater@gmail.com

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